RECUERDO EXTREMO

Hoy se cumplen 2 meses de la muerte del pionero del freeski mundial Shane McConkey, quien durante toda su carrera llevó a este deporte a lo más extremo posible, convirtiendo siempre el sudor en adrenalina. Fue así que el 26 de marzo, cuando estaba rodando su última película en Italia, durante un intento de saltar la pared Oeste del Sass Pordoi (2.950 metros), en Corvara, localidad situada en las Dolomitas italianas, algo falló en el mecanismo de su esquí, que no se liberó, lo que provocó que el paracaídas se le enredara. Su cuerpo cayó al vacio y golpeo contra la nieve, lo que le produjo la muerte en el acto, según lo confirmaron los servicios de emergencia italianos.



Shane ya había realizado ese salto en más de 700 oportunidades, pero en aquella ultima, su suerte lo traicionó.
Este suceso impacto en todos los seguidores de los deportes de nieve, quienes se hacen un lugar en el recuerdo, al lado del respeto, ante semejante deportista que siempre buscó innovar su propio estilo, sin conocer límite alguno.






Shane McConkey, que se trasladó desde Colorado a Squaw, California, en 1994, fue aumentando su gloria gracias a los espectaculares B.A.S.E. jumping, así como su filmografía de esquí en montañas, además de ser el fundador de la International Free Skiing Association. Miembro de la Red Bull Air Force y pionero del fenómeno del ski-BASE-ing.



Durante su carrera ha ganado diferentes competiciones y eventos como el IFSA World Tour of Freeskiing desde 1996 y 1998, y finalizó segundo en la exigente competición de X-Cross de los Winter X Games de 1999. En 2001 Skiing Mag lo calificó como el mejor esquiador de Norteamérica, y los lectores de Powder magazine lo votaron como el mejor en tres ocasiones. También había hecho de doble en muchas películas, entre ellas las últimas de James Bond.